Jávea / Xàbia

Nuestra población cambia por completo, como les ocurre también a las otras de la Costa Blanca, de invierno a verano. Durante los largos meses invernales Jávea parece adormecida, como para descansar en preparación de los intensos y frenéticos meses del verano en los que miles y miles de turistas cambian su imagen y la convierten en una auténtica musa de alegría, disfrute y locura.

Enmarcada por los cabos de San Antonio y de La Nao, esta pequeña población se extiende al norte de la Costa Blanca, a 86 km. al noreste de Alicante, bañada por el Mediterráneo y resguardada de los vientos continentales por la barrera montañosa del Montgó. Con una población de 22.000 habitantes, Jávea posee un clima mediterráneo seco, con inviernos muy suaves y veranos no muy calurosos. Es destacable la cálida bienvenida que la gente reserva a los visitantes. La villa de Xàbia está configurada por un casco antiguo, un segundo núcleo urbano llamado Aduanas del Mar y una zona de veraneo, el Arenal. El casco antiguo se distingue por sus calles estrechas que hay que recorrer para apreciar la peculiar arquitectura de sus edificios, con portales arqueados, ventanales góticos y rejas de hierro forjado que le dan un aire señorial. Pero lo característico es sin duda la piedra tosca que enmarcan puertas, ventanas y balcones.

Visita obligada es la moderna Iglesia de la Virgen de Loreto, una de las más bellas construcciones actuales.

Aparte de estos núcleos urbanos, hay multitud de parajes pintorescos: el Cabo de San Antonio, Cabo de la Nao o el Parque Natural del Montgó.

El Cabo de San Antonio es una avanzada de la Sierra del Montgó. Tomando la carretera que une Jávea con Denia por las Planas, se accedefácilmente al Cabo según las indicaciones. Fue declarado Reserva Marina por el Gobierno Valenciano. En este recorrido podremos visitar el Santuario de la Virgen de los Ángeles, que se alza en el emplazamiento de un monasterio del s.XIV. Lo realmente espectacular de esta excursión son las espléndidas vistas que se pueden admirar desde los 160 metros de altitud sobre el Mediterráneo. Sobre todo del puerto y de toda la Bahía, con los magníficos acantilados absolutamente verticales. En este Cabo es donde podremos encontrar los típicos molinos de viento, que también nos habrán llamado la atención desde abajo. En el centro de la Bahía de Xàbia, encontramos una agradable concha de finísima arena y aguas poco profundas, la Playa del Arenal. En su extremo septentrional hubo un importante asentamiento romano, donde hoy se encuentra el Parador Nacional "Costa Blanca". Desde el puerto hacia la playa del Arenal podrá pasear por el bello y relajante Montañar.

La subida al Cabo de la Nao ofrece amplias vistas de Jávea. Después se atraviesa un frondoso pinar salpicado de chalets. Por el recorrido encontraremos la Cala Blanca y las playas del Ambolo -naturista-, y Granadella, que son el paraíso de los amantes de la pesca submarina. Las olas separan suavemente de la costa las bellas islas del Portichol y el Descubridor, o esculpen con fuerza las fabulosas cuevas Orguens y Tallada. Los restos de torres vigías le recordarán, también, lo atractivas que fueron estas tierras para los piratas.

En cualquiera de los numerosos restaurantes que Jávea dispone usted puede degustar, junto a la cocina internacional, una selección de los mejores platos típicos. Desde la tradicional paella alicantina al arroz al horno, con costra y a banda; o desde la típica marinera al suc roig, sin olvidar las variadas parrilladas de pescado. Los salazones de boquerón, anchoas, atún, bull y la sabrosa borreta de melva irán abriendo el apetito.

Son tradicionales las cocas; con pimiento y tomate, con cebolla, con pasas, y aceite y sal. El embutido tradicional complementan la oferta; la sobrasada, la botifarra, el blanquet,... que, para los más golosos, se amplía son la repostería, con buñuelos de calabaza y els pastissets d´ametla. Entre la bebida típica se puede degustar la "mistela" o los refrescantes granizados de limón.